El presidente Guillermo Lasso ya inauguró la primera entrega de vivienda en Manabí con materiales de bambú y caña guadua. En China la ONG INBAR trabaja con varios países de América Latina, entre ellos el Ecuador, para promover el uso de esta materia prima no contaminante, amigable con el ambiente, pero sobre todo de alta durabilidad y bajo costo.

Fei Benhua, director del Centro Internacional de Bambú y Ratán RATAN, dijo al periódico China Daily,  que la tecnología de fabricación de paja de bambú podría usarse en reemplazo del plástico a gran escala en poco tiempo.

"Hay un gran espacio para que la iniciativa se desarrolle", dijo, citando datos del gobierno de que el mundo produce casi 400 millones de toneladas métricas de plástico cada año para su uso en envases, construcción, catering y otros fines. La industria de entrega de China produce anualmente alrededor de 1,8 millones de toneladas de desechos plásticos.‎

Jiang Zehui, copresidente de la Organización INBAR, aseguró que se avanza con el desarrollo de más tecnologías y formas de usar bambú en lugar de plásticos de un solo uso, sentará una base sólida para el futuro.‎

El bambú se puede utilizar para producir tazas, pajitas, papel y envases, a la vez que es reciclable y respetuoso con el medio ambiente, destacó la organización.‎

‎Plantar esta materia prima puede restaurar tierras degradadas o deforestadas, mitigar la erosión del suelo y actuar como fuente de alimento para especies animales vulnerables o en peligro de extinción, como el panda gigante y el gorila de montaña.  

Dado que 50 millones de hectáreas de bambú se distribuyen en Asia, África y América del Sur, existe un inmenso potencial para ampliar las lecciones y experiencias aprendidas en todas las regiones, según INBAR. Por ello, el proyecto de Ecuador, donde la organización participa con asistencia técnica, es solo un ejemplo.

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